Convento de la Merced
Reseña histórica
La construcción del Convento de la Merced junto con su iglesia, fue autorizado por la Real Cédula del 6 de junio de 1617, pero en 1628 apenas se había edificado una pequeña parte del mismo. El edificio de la orden de los Mercedarios tenía como objetivo el alojamiento transitorio de los religiosos que venían de España a evangelizar a los indígenas del interior de las provincias suramericanas. El convento cumplía con la función de albergar de manera decente a los frailes para que no ocuparan casas particulares como se venía haciendo en detrimento de sus finanzas y pudieran recuperarse de los malestares físicos propios de una larga travesía marítima.
Se ubicó en la llamada Plaza del Humilladero (Hoy la Merced) donde funcionó una pequeña ermita en el siglo XVI dedicada al Santísimo Cristo. Por su cercanía al mar, la construcción y evolución del convento está ligada al proceso de fortificación de Cartagena de Indias, que comenzó de manera sistemática en 1614, después del ataque de Francis Drake a la ciudad.
El convento y la iglesia se vieron expuestos a los vendavales y mares de leva que deterioraban frecuentemente la estructura. En 1617 se construyó el baluarte de la Merced al costado izquierdo de convento, pero un año después sería arrasado por los vientos llamados “Norte”, con sustanciales afectaciones al convento, hasta que entre 1721 y 1733 el baluarte sería completamente restaurado por el ingeniero militar Juan de Herrera y Sotomayor y se le daría la forma que hoy presenta.
El deterioro físico del convento iría de la mano con el deterioro de sus funciones. Durante la mayor parte de siglo XVIII apenas estuvo habitado por tres o cuatro religiosos que vivían en la pobreza extrema impedidos para prestar asistencia a los fieles. La misma Real Cédula que autorizó su creación en 1617 fue clara en señalar que la Corona española no asumiría ningún gasto derivado de su construcción y funcionamiento, de modo que desde un principio dependió de los recursos de la misma orden y administrativamente dependía de la casa principal en Lima, con todo lo que eso representaba en gastos debido al desplazamiento de los prelados y visitadores.
La situación de la edificación se mantuvo hasta la llegada de la independencia de Cartagena en 1811. El Claustro fue destinado a cuartel por los patriotas y con la toma de la ciudad por Pablo Morillo en 1815, sirvió de lugar de acuartelamiento de las tropas españolas, las que, a cargo de Francisco Tomás Morales, masacraron a cientos de prisioneros cartageneros producto del Sitio de 1815.
Datos históricos
En 1812, la ley del 5 de agosto de 1821 suprimió los conventos con menos de cinco religiosos. Ley definitiva para la desaparición del Convento de la Merced.
En 1864, inicia la desamortización de bienes de la iglesia. La Ley de la República durante el gobierno de Tomás Cipriano Mosquera mediante la cual bienes de la iglesia pasan al Estado.
En 1884, la antigua iglesia fue aportada para la construcción de un teatro.
Entre 1911 y 1912, el convento y la iglesia sufren la intervención Neoclásica (Llamada en algunas de las excolonias republicanas) por los arquitectos Luis Felipe Jaspe y Pedro Malabet.